Encendí la luz. Con tristeza advertí
que era falsa, como todo. Hubiera
preferido una vela, hasta me sentí
pirómano.
Encendí la luz. Con tristeza advertí
que era falsa, como todo. Hubiera
preferido una vela, hasta me sentí
pirómano.
Los detectives salvajes, la Literatura de la Onda de la que José Agustín y Parmenides García Saldaña eran parte, así como la Memética como lo plantea Richard Dawkins en su libro El gen egoísta. Influenciada de igual forma por el existencialismo de Hesse de Dostoievsky, el periodismo Gonzo.
Ese viaje en Chiapas me hice mi primer tatuaje basado en la primer guitarra acústica que toqué, haciendo referencia al profesor Luis Luchachín, uno de los genios más grandes que he conocido y que ayudó muchísimo en mi acercamiento al arte y la cultura (la primer canción que me enseñó fue Earth’s Cry Heaven’s Smile de Carlos Santana) entrelazada con una guitarra eléctrica que más bien representaba la Nave de la película de Daft Punk del álbum Discovery (Interestella 5555) haciendo referencia a Gonzalo Siu y en medio de ambas la palabra VOYAGER, por su significado que resonaba en mi actitud de viajero de este plano físico y la canción que habla de soltar, abrazar el duelo y abrazarte a ti mismo.