Tecnofobia/neoludismo cotidiano. Mematrix

Cuando lo encontré y llegué a la salida sudaba del estrés durísimo, o quizás de correr por todos los estacionamiento de galerías, estaba seguro era el tercer piso, recordaba estaba muy lleno como en esos días de tráfico cabrón que parece no cabe un alma en la calle, y sin embargo estoy seguro no hay almas en la calle. La estúpida máquina no tomó mi boleto pues me había pasado de tiempo.

Cap.6: Diario de un ONVRE, ESCUADRÓN Suicida, FUNANDO a Sabines.

por favor amiguito déjame aplastarte que me duele mucho tu existencia en este mercado. Porque así yo no veo el arte y la verdad es que sufro mucho por verlo así y por ti aquí en este sitio al que (al menos todavía, evidentemente) no perteneces.