Miro tu silueta en la oscuridad como un lienzo;
las curvas que forman tus pechos y tu cintura,
las mil aristas de tu boca,
la suavidad de tus muslos.
Miro las estrellas y los árboles y el sol y la luna todos los días.
las huellas de los carros
y la marcha agitada de los trenes
en dos vidrios esmerilados.-
Tomo la iniciativa en decir te quiero
poner en cuatro
dimensiones espacio-temporales
—le cuelga algo chistoso al ventilador
mientras duermo en un suelo frío y duro—.