Dejarán de doler
sus silencios
sus vacíos
Sus múltiples mensajes ausentes
Dejarán de doler los romances de las películas imposibles, las muchas plantas y libros y húmedos besos que compartimos a todas horas
Dejarán de doler
todas y cada una
de las estúpidas confesiones pseudo artísticas
Que pretendo,
de las cartas que le escribí y releo como loco,
de las piezas suyas que guardo bajo llave en el cajón más profundo,
del número de lunares conté sobre el cuerpo desnudo y dormido.
Dejarán de doler las palabras y cada una de las letras que contienen
Todo lo que escuchó y lo que no alcancé a decirle.
Dejarán de doler mis ojos
resignados a ya no verla,
Mis sueños donde ya no circula,
Mis paseos donde parece la encuentro y no es sino una brisa,
Dejará de doler como una penitencia
el pasar noches en vela buscando una respuesta a la pregunta nunca hecha,
Dejará de sentirse como un monólogo donde hablo solo y solo escuchan,
Donde esperan obtener su nombre y bien podría decirlo para que no existiese duda.
Dejará de doler su nombre y todas las formas mías de llamarla,
De existir en mi diccionario de fatalidades y milagros.
Dejará de sentirse como una pérdida;
como un balazo.
Dejará de acaso escucharse como un eco,
golpeteando las puertas bruscamente reclamando auxilio.
Dejará de sentirse como una extracción de carne del pecho,
como una desmenuzada de los huesos de mis costillas,
como un barco sin rumbo o tripulantes o mar donde navegar.
Dejará de sentirse que me despojan la piel a besos,
que me lamen mis miedos,
que me chupan mis decepciones.
Dejará de ser un encuentro donde sal y agua se revuelcan en las piedras,
Dejará de sentirse como espuma aferrandose a la arena,
Como la luna haciendo relevo al sol.
Dejará de sentirse como una cuerda mal tensionada,
como una nuez seca y molesta en un postre jugoso,
como un ejército de hormigas en el bote de miel.
Dejará de sentirse que llego y no me encuentro,
que nado en un cuerpo de agua en la completa oscuridad y que una sirena enrredada a mí me ahoga en sexo.
Dejará de ser un poema y será un mantra
o un reclamo,
o un mal chiste,
Dejará de ser algo preciado, o real, o poderoso.
Perderá toda su validez, toda su operatividad
El pasado no existe
Dejará de sentirse como si existiera
como si hubiera algo antes de esto que hizo de mí
como si alguna vez esto no se sintió dejará de sentirse.
Se lo dije su cuerpo y el mío fueron hechos con el mismo molde. Mis cuencas están hechas para sus espacios, soy un lego hecho para calentar el plástico. Estar separados solo me recuerda a cuánto bien nos hicimos al no estarlo. Si alguna vez le lastimé me arrepiento mucho. Dejará de sentirse cómo una culpa.
Dejará de sentirse.
Dejará.